La berenjena es originaria de la India donde se cultiva desde hace más de 4.000 años.Fuimos los españoles los que la introdujimos a Europa, donde se extendió rápidamente, sobre todo a Francia e Italia.
Es una planta de climas cálidos o templados, es muy sensible al frío y necesita un periodo de crecimiento caliente, para poder disfrutar de una buena cosecha y de su óptimo sabor.