La alcachofa tiene origenes árabes. La alcachofa es originaria de la costa mediterránea, probablemente de Sicilia o de Egipto o de las Islas Canarias.
Según la mitología, cuenta que el dios Júpiter se enamoró de Cynara una chica rubia (rubio ceniza) guapísima, que le rechazó y para fastidiarla decidió transformarla en Cynara Scolymus: en alcachofa.